La Farga fue fundada en 1808, como empresa familiar, por Francisco Lacambra (1760 – 1824). Durante un largo periodo, la dirección de la empresa se fue traspasando de generación en generación, cada una con nuevos retos y momentos históricos a los que hacer frente. En el año 1980, tras un momento económico convulso, se crea la sociedad La Farga Lacambra, SA. En 1985 la familia Lacambra deja de ser propietaria de la empresa y en 2001, es adquirida por las unidades familiares Fisas y Guixà, devolviendo a la compañía el carácter de empresa familiar que había tenido tradicionalmente.

Hoy la empresa está en manos de dos grupos familiares, y está sujeta a un protocolo familiar que garantiza una gestión ética, transparente y eficaz, así como una sucesión ordenada.

La Farga tiene implantadas unas sólidas estructuras de gobierno corporativo y familiar, que garantizan el equilibrio de poderes, la división de responsabilidades, la preservación del binomio empresa-familia y el crecimiento de la empresa a largo plazo.

La Farga opera con una estructura formal de gobierno corporativo y de familia, que equilibra los poderes y, a su vez, divide las funciones entre la familia empresaria y los órganos de gestión. La familia empresaria cuenta con un sólido gobierno corporativo que vela por la preservación del binomio empresa-familia y la viabilidad de la empresa.

Los órganos de gobierno de la familia empresaria son la Junta General de Accionistas, el Consejo de Administración y Comité Directivo, y están definidos  en el protocolo familiar, que es un documento legal, actualizado y votado en 2022, que tiene como objetivo garantizar la continuidad de este proyecto empresarial y traspasar de manera efectiva los valores compartidos. Esto se consigue mediante la definición de un conjunto de normativas de obligado cumplimiento y de unos órganos de gobierno que deben garantizar la buena relación entre los miembros de la familia empresaria y la dirección de la empresa.

Los órganos de gobierno de La Farga son el Consejo de Administración y la Dirección General, de la que se desprenden las diferentes áreas de gestión de la compañía. Por debajo de la Dirección General, estamos organizados en siete áreas, cada una responsable de una parte importante del negocio. Estas son: Finanzas y Administración, Desarrollo Corporativo, Mercado, Producción, Supply Chain, Técnica y COT (Cultura, Organización y Talento).